Jueces y concursantes de 'Masterchef'

Los concursantes de Masterchef, a juicio tras uno de los peores cocinados de su historia: «No habéis estado acertados»

La sexta entrega ha dejado dos aspirantes expulsados

Marcos Aceña

La decimotercera edición de Masterchef va cogiendo ritmo, y semana a semana los concursantes van ampliando su grado de confianza con los fogones, el plató y los focos. Jordi, Samantha y Pepe están siendo más que exigentes en la búsqueda del nuevo mejor cocinero amateur de nuestro país.

El sexto programa comenzó con una prueba en la que los concursantes tenían que formar parejas. Uno de ellos atendería las explicaciones de Jordi Cruz, creador del plato, antes de que comenzara el tiempo de cocinado. Después se vendría los ojos para no ver la elaboración del compañero, que a su vez, debería ir con la boca amordazada, por lo que el cocinado fue realmente difícil para todos. Pero, sin lugar a dudas, el verdadero caos llegó en la prueba de equipos.

Una de las peores pruebas de la historia de ‘Masterchef’

Todo el equipo del programa se desplazaba hasta Sotogrande, en Cádiz, para una prueba de equipos en las que Ismael y Víctor fueron los capitanes y en la que debían elaborar un menú de cuatro platos con el que tendrían que alimentar a 70 personas.

Y aunque en un primer momento las elaboraciones brillaban por su sencillez, los concursantes fueron poniéndolo todo patas arriba poco a poco; las lentejas entraban en ebullición sin ningún tipo de sofrito como base, los chorizos se achicharraban y la entraña se cocinaba sin un proceso previo de limpieza y despiece, entre muchos otros errores. Todo ello llevó a los jueces a nombrar esta prueba como una de las peores de la historia del formato: «Aspirantes os hemos planteado el plato más sencillo de la historia de ‘MasterChef’ y el resultado ha sido el peor de la historia. Los jefes de cocina no habéis estado acertados pero el resto de aspirantes tampoco», aseguraba Samantha Vallejo-Nágera.


Por su parte, los capitanes entonaron el mea culpa. Ismael sentenció «Ha sido un desastre y pedir perdón por la mala ejecución que se ha hecho de los dos platos y la mala capitanía que he hecho», mientras que Víctor añadía «Estamos un poco abochornados y os pedimos un poco de clemencia y de comprensión ya que hemos intentado sacarlo lo mejor que hemos podido».

Ya de vuelta a plató, en una prueba de expulsión a la que todos llegaron con el delantal negro colgado del cuello, fueron dos los concursantes expulsados, Ariana y Limin, quienes ponen en esta entrega punto y final a una de sus aventuras culinarias más apasionantes.